¿Debemos tratar abiertamente una enfermedad o incluso la muerte de un ser querido o una persona significativa?
Siempre recomendamos a los papás vivir los duelos en familia. Desde el principio, debemos contarles a los niños qué está pasando, cómo nos sentimos, y qué podemos hacer para acompañar o ayudar a las personas afectadas.
Para hacerlo, debemos validar los sentimientos de los niños, sin negar o evitar lo que sienten, mediante expresiones como: “sé que estás triste por…”, “tienes miedo, pero…”, en lugar de expresiones como “no pasa nada”, “no llores por eso”, “no hay que estar tristes”.
De esta manera, le estamos ayudando a los niños a reconocer sus sentimientos y a liberarlos de la culpa, a entender que es normal sentirse así, pero que juntos podremos enfrentar la situación.
Aprovechemos estos momentos para enseñarles a ser solidarios, a enfrentar los problemas y a buscar soluciones o a permanecer unidos frente la adversidad.
Recordemos que la manera en que nosotros vivimos nuestros duelos o las situaciones familiares, será la misma en que nuestros hijos aprenderán a vivir los suyos.
Maria Soledad Restrepo G.