Soy consciente de las múltiples teorías al respecto, no voy a polemizar sobre el momento, porque lo verdaderamente importante es que como padres, estén decididos y sientan que es el momento para que su hijo duerma en su propia cama. No es fácil, deben tener determinación, consistencia y mucha paciencia.
- Determinación de querer que su hijo aprenda a dormir en su propia cama,
- Consistencia para acompañarlo y devolverlo a su cama cada vez que se pase, y
- Paciencia porque será un proceso de varias noches durmiendo mal, pero que se recompensará con un sueño más tranquilo para todos. ¿Cómo empezar?
- Contarle al niño que ya no debe pasarse más a la cama de los papás y que van a dormir más y mejor si cada uno duerme en su propia cama. Se sugiere poner algo nuevo en el cuarto del niño, como una lamparita que pueda permanecer prendida, 🕯para darle seguridad, o algún objeto decorativo que le guste, lo motive a quedarse en su cuarto.
- Las primeras noches acompáñelo mientras se duerme, léale un cuento o simplemente, narre una historia y dígale que se va a quedar con el hasta que se duerma y que no debe pasarse durante la noche y díganle “vas a dormir muy bien en tu cama y no te vas a pasar, nosotros estamos en el cuarto del lado”.
- Probablemente, el niño se va a despertar durante la noche y va a intentar pasarse, ahí es donde empieza la consistencia: cada vez usted debe devolverlo, acompañarlo unos momentos y volver a irse, esto se repite todas las veces que el niño intente pasarse.
OJO: no engañemos a los niños, ni los pasemos de nuestra cama a la suya cuando estén dormidos. Esto lo desubica, lo hace perder confianza en sus padres, pues siente que fueron engañados. Recuerde que de la seguridad y tranquilidad que usted le transmita y le comunique su decisión, dependerá el éxito de su campaña.